Plantilla:Artículo de la semana - 18 de julio
Los MiG-23 de Cuba en Angola jugaron un papel decisivo en la victoria cubana durante la Guerra de Angola.
Cuba comenzó su participación en este conflicto en 1975, con aviones cazas MiG-17 y MiG-21. A partir de 1984 la Fuerza Aérea Revolucionaria en Angola recibe cazas MiG-23ML y MiG-23UB, hasta llegar a la cifra de 50 aparatos. En esta guerra el grueso de sus misiones fueron de ataque a tierra. Estos excelentes cazas rusos, llamados "chorizos" por los pilotos cubanos, tenían el doble del radio de acción y carga de combate que los MiG-21 (llamados "salchichas"). Esto les permitió convertirse en el azote de la UNITA en 1984-1987, y del ejército sudafricano SADF al intervenir éste en la guerra en 1987-1988.
El 27 de junio de 1988 pasaría a la historia de la Guerra de Angola. Este día a las 13.00 horas, 12 MiG-23ML cubanos atacan con 16 toneladas de bombas a las tropas del SADF sudafricano en el complejo fronterizo de Calueque, punto estratégico para Sudáfrica, con el que controlaba Namibia. Los técnicos habían escrito en las bombas: "Remember Cuito". Dos de los MiG-23 les daban cobertura aérea, armados con misiles de medio alcance R-24R (AA-7 Apex) y de corto alcance R-60M (AA-8 Aphid).
Los sudafricanos sufrieron 50 muertos y 100 heridos, recibiendo tal choque sicológico, que abandonaron el complejo inmediatamente, dejando escrito en una pared de Calueque antes de irse: "Los MiG-23 nos partieron el corazón". Días después pedirían tregua, para luego firmar la paz...